Huracán Helene: Paso por Cuba y estragos en Estados Unidos

El huracán Helene continúa su avance devastador, dejando a su paso un rastro de destrucción en el sureste de Estados Unidos. Inundaciones, vientos huracanados y cortes de energía han marcado la jornada en ambos países.

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Mientras en Estados Unidos el fenómeno natural sigue afectando ciudades como Atlanta y Asheville, en Cuba, aunque Helene se ha alejado, sus efectos aún persisten, especialmente en la agricultura y el sistema eléctrico.

Impacto en Florida y aumento de víctimas mortales

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha confirmado que el número de fallecidos por el paso de Helene ha aumentado a seis personas, luego de que un árbol cayera sobre una casa en el condado de Dixie, en la región de Big Bend.

Esta trágica cifra incluye una muerte previa ocurrida cuando un cartel cayó sobre un vehículo en Tampa. El huracán sigue dejando consecuencias catastróficas en el estado, con miles de personas afectadas por las intensas lluvias, vientos destructivos y marejadas ciclónicas.

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Los servicios de emergencia en Florida han estado trabajando sin descanso, realizando más de 100 rescates acuáticos durante la noche en el condado de Citrus, una de las áreas más golpeadas por la tormenta.

A pesar de la gravedad de la situación, las autoridades locales aún no han reportado muertes adicionales en este condado. Sin embargo, la destrucción en infraestructuras y viviendas es extensa.

Inundaciones históricas en Asheville y alerta en Atlanta

En el estado de Carolina del Norte, el río Swannanoa, cerca de Asheville, ha alcanzado niveles históricos de inundación, lo que ha llevado al Servicio Meteorológico Nacional a emitir una advertencia sobre inundaciones repentinas catastróficas.

La crecida del río ha sido abrupta, subiendo a más de 6 metros y superando su nivel récord, lo que ha generado un ambiente extremadamente peligroso para los residentes de la región. Las autoridades han instado a la población a evitar zonas inundadas y a mantenerse a salvo en sus hogares.

Por otro lado, en Atlanta, Georgia, el alcalde Andre Dickens ha hecho un llamado urgente a los residentes para que no salgan de sus casas. Las intensas lluvias han inundado calles y derribado árboles, dejando a miles sin electricidad.

«Este no es el tipo de situación a la que estamos acostumbrados», afirmó el alcalde, mientras los equipos de emergencia continúan realizando rescates en medio de aguas rápidas.

Helene sigue debilitándose, pero las amenazas persisten

Aunque el huracán Helene ha sido degradado a tormenta tropical a medida que se desplaza hacia el norte, sigue representando un grave peligro.

Actualmente, la tormenta se encuentra a unos 130 kilómetros de Atlanta, avanzando con vientos sostenidos de hasta 95 km/h, con ráfagas más intensas que aún pueden causar daños significativos. Se han emitido alertas por tornados en partes del este de Georgia y las Carolinas, y las lluvias torrenciales continúan azotando grandes áreas del sureste, extendiéndose hacia el valle de Tennessee y el Atlántico medio.

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Hasta la mañana del viernes, más de 3,2 millones de personas en Florida, Georgia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y el sur de Virginia estaban sin electricidad. Las cuadrillas trabajan arduamente para restablecer el servicio, pero las condiciones climáticas dificultan estos esfuerzos.

Efectos de Helene en Cuba: Daños a la agricultura y cortes de energía

En Cuba, aunque el huracán Helene se ha alejado rumbo a Florida, el oeste del país ha sido severamente afectado. Las intensas lluvias y los fuertes vientos han provocado inundaciones en zonas costeras y cortes de energía que han dejado a 235,000 clientes sin electricidad, lo que afecta a cerca de un millón de personas.

Las áreas más golpeadas son las provincias occidentales, como Pinar del Río, donde los cultivos de tabaco han sufrido daños aún sin cuantificar, poniendo en riesgo la producción de uno de los productos más importantes para la economía cubana.

Las autoridades han informado que unas 800 personas han sido evacuadas por el desbordamiento del río Guane, y aunque no se han reportado pérdidas humanas, los daños materiales son considerables. Además de los cortes de electricidad, también se han registrado interrupciones en los servicios de radio y televisión en varias zonas del país.

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El ministro de Salud Pública de Cuba, José Ángel Portal Miranda, ha expresado su preocupación por los riesgos sanitarios que conllevan las inundaciones, en un contexto ya complicado por la crisis epidemiológica que enfrenta el país.

Las autoridades han advertido sobre un aumento en los casos sospechosos de fiebre del oropouche, que han alcanzado los 12,000, junto con la circulación simultánea de dengue e influenza.

Daños en la agricultura cubana y advertencias de salud

El paso del huracán ha dejado su huella en los campos cubanos, afectando especialmente a la agricultura, un sector vital para la economía del país. La principal preocupación recae sobre Pinar del Río, una región crucial para la producción de tabaco, cuya infraestructura agrícola ha sido gravemente dañada por los vientos huracanados. Aunque aún no se ha realizado una evaluación completa de los daños, las autoridades advierten que las pérdidas podrían ser significativas.

Además de los daños materiales, las condiciones meteorológicas están complicando aún más la crisis sanitaria que vive el país. La combinación de lluvias intensas, inundaciones y la ya deteriorada infraestructura de salud podría empeorar el brote de enfermedades que afectan a la población cubana.

El Ministerio de Salud Pública ha emitido una alerta, instando a la población a extremar las medidas preventivas para evitar el aumento de enfermedades transmitidas por mosquitos y otros vectores.

A medida que Helene avanza hacia el norte, tanto Estados Unidos como Cuba deberán enfrentar las secuelas de este devastador fenómeno natural. Las inundaciones históricas, la destrucción de infraestructuras y las pérdidas humanas subrayan la magnitud del huracán.

Aunque su intensidad ha disminuido, sus efectos devastadores continuarán sintiéndose en los próximos días. Las autoridades de ambos países trabajan para responder a la emergencia, pero queda claro que el impacto de Helene será recordado por mucho tiempo.

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