¿Qué pasa con las inversiones rusas en Cuba 2024?

Qué se sabe de las famosas y mencionadas inversiones rusas en Cuba.

Hace poco más de un año, se anunció la reforma de mercado de la economía de Cuba con la asesoría de Rusia. Muchos cubanos, tanto en el Archipiélago como en el extranjero, se ilusionaron con la posibilidad de que llegaran nuevos negocios, empleos y oportunidades al país, pero sobre todo… comida.

Sin embargo, a pesar del entusiasmo inicial, los anuncios y las expectativas, las inversiones rusas en Cuba parecen ir más lento de lo esperado.

Un supermercado que no llega

Uno de los primeros negocios anunciados fue la apertura de un supermercado ruso en La Habana, que ofrecería productos alimenticios y de consumo a precios competitivos.

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El proyecto se presentó como una muestra de la voluntad de Rusia de apoyar a Cuba en medio de la crisis económica y sanitaria provocada por la pandemia y las malas relaciones con Estados Unidos. Sin embargo, el supermercado aún no se ha concretado y se desconoce cuándo abrirá sus puertas.

Un comercio que no despega

El intercambio comercial ruso-cubano aumentó 9 veces entre enero y abril de 2023 según anunció el gobierno cubano, pero se debió principalmente al suministro de petróleo y trigo ruso a Cuba.

Estos productos son esenciales para la economía cubana, pero no representan una inversión directa ni una diversificación del comercio. Por otra parte, Rusia accedió a posponer el pago de la deuda cubana de 2000 millones de dólares en 2021, pero esto es irrentable para las empresas privadas rusas que buscan rentabilidad y seguridad jurídica.

Unas inversiones que no se materializan

En 2020 se suspendió la modernización del ferrocarril cubano, uno de los proyectos más ambiciosos de la cooperación ruso-cubana, porque Cuba no pudo realizar los pagos acordados.

Este hecho evidenció las dificultades financieras que atraviesa el país caribeño y las limitaciones para atraer capital extranjero. Hasta el momento, solo dos compañías rusas han creado empresas conjuntas en la Zona Especial de Desarrollo de Mariel en Cuba, una plataforma logística e industrial que busca impulsar el comercio exterior y la inversión foránea.

Unos acuerdos que no se transparentan

Tras la XX reunión de la Comisión Intergubernamental ruso-cubana, celebrada en marzo de 2023, se firmaron varios acuerdos en materia de energía, transporte, industria, salud y educación.

Sin embargo, los detalles de estos acuerdos permanecen ocultos y los problemas siguen sin resolverse. El presidente cubano Miguel Díaz-Canel pidió a Rusia imprimirle un ritmo intenso a los acuerdos y proyectos concretos que ayuden a Cuba a superar las dificultades económicas y sociales.

Unas relaciones que no son las mismas

El nivel de relaciones económicas entre Rusia y Cuba del 2000 se debió a la capacidad de pago de Cuba, que recibía subsidios y preferencias comerciales de Venezuela.

Con la crisis venezolana Cuba ha perdido gran parte de sus ingresos y su capacidad crediticia. Por eso, no puede esperar el mismo nivel de apoyo financiero de Rusia que en el pasado.

En cambio, China ha tenido más éxito en la cooperación económica con Cuba que Rusia, al ofrecer créditos blandos, inversiones estratégicas y asistencia técnica.

Unas motivaciones que no son solo económicas

La cooperación ruso-cubana se basa más en la geopolítica que en los negocios. Rusia necesita regresar a Cuba porque es un aliado confiable que apoya a Moscú contra las sanciones occidentales. Cuba toma una postura pro-rusa en el conflicto de Ucrania y respalda los intereses rusos en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Además, Cuba puede funcionar como trampolín para que empresas rusas lleguen a otros países de América Latina, donde Rusia busca ampliar su influencia política y económica.

Las inversiones rusas en Cuba

Las inversiones rusas en Cuba son importantes, pero no suficientes para resolver los problemas estructurales de la economía cubana. Cuba necesita diversificar sus socios comerciales, atraer más capital extranjero, estimular el sector privado y mejorar el clima de negocios.

Los empresarios rusos solo pueden esperar un retorno de la inversión a largo plazo en Cuba, si el país logra implementar las reformas necesarias para modernizar su modelo económico y social.

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