El capitalismo es un sistema económico basado en la propiedad privada de los medios de producción y la libre competencia en el mercado. En Cuba, este sistema ha sido rechazado por la revolución socialista desde 1959, pero en los últimos años se han producido algunos cambios que han permitido el surgimiento de un sector privado en Cuba.
¿Qué implica esto para el futuro del Archipiélago? ¿Qué desafíos y oportunidades enfrentan los empresarios cubanos? ¿Qué relación tienen con Estados Unidos y el resto del mundo? Te contamos algunos datos interesantes sobre el sector privado en Cuba.
El sector privado es un fenómeno nuevo en la economía cubana
Hasta hace dos años, solo se permitía el trabajo por cuenta propia a pequeña escala en Cuba. Esto significa que los cubanos podían ejercer algunas actividades como peluqueros, taxistas, vendedores ambulantes o arrendadores de habitaciones, pero no podían crear empresas ni contratar empleados.
Sin embargo, en 2021 el gobierno cubano anunció una reforma que amplió la lista de actividades autorizadas para el sector privado a más de 2 mil, incluyendo algunas como la producción industrial, la construcción, la agricultura y los servicios profesionales. Además, se eliminó el límite de empleados por negocio y se permitió la creación de pequeñas y medianas empresas (pymes).
El sector privado podría importar más que el gobierno este año
Según el exministro de Economía de Cuba, Alejandro Gil Fernández, las empresas privadas podían importar 2023 mil millones de dólares en bienes, más que el gobierno.
Esto se debió a que el gobierno cubano enfrenta una grave crisis económica y una escasez de divisas, lo que le impide comprar alimentos y suministros básicos en el mercado internacional. Por eso, autorizó a las empresas privadas a importar y exportar a través de empresas estatales intermediarias, con el fin de aliviar la presión sobre la balanza comercial y satisfacer las necesidades de la población.
El sector privado crea más empleos que el gobierno
Otro dato sorprendente es que las empresas privadas crean muchísimos empleos y muy variados. Estamos hablando de alrededor del 32% de la fuerza laboral cubana.
Esto significa que el sector privado ha generado más empleo y más ingresos para los cubanos, lo que ha mejorado su nivel de vida y su poder adquisitivo. Además, ha contribuido a diversificar la economía cubana y a reducir su dependencia del sector estatal.
El sector privado en Cuba produce desde ropa hasta software
Entre las empresas del sector privado que han surgido en Cuba se encuentran productoras de ropa, productos de belleza, jugos de frutas y conservas, lámparas, y decoración y mobiliario.
Otras exportan software y brindan servicios logísticos y de gestión empresarial. Estas empresas están repartidas por toda Cuba, no solo en La Habana. Muchas se han diversificado agregando otras líneas de negocio o asociándose con otras empresas. Algunas han logrado crear marcas reconocidas y competir con productos extranjeros.
El sector privado en Cuba enfrenta obstáculos como el embargo estadounidense
A pesar de los avances logrados por el sector privado en Cuba, los empresarios cubanos enfrentan muchos obstáculos para desarrollar sus negocios. Uno de ellos es la falta de acceso al sistema bancario internacional debido al embargo estadounidense, lo que les impide pedir préstamos y transferir dinero al exterior para pagar proveedores.
Aunque algunos tienen cuentas en bancos de otros países, no pueden convertir pesos cubanos a dólares ni transferirlos fuera de Cuba. Por eso, utilizan soluciones engorrosas como pagar comisiones a empresas extranjeras para que paguen a proveedores en su nombre a cambio de dólares obtenidos en el mercado negro cubano.
El sector privado necesita capital, crédito, tecnología y experiencia
Además del problema financiero, los empresarios cubanos necesitan capital, crédito, tecnología, experiencia, proveedores más baratos y materiales básicos para mejorar sus productos y servicios. Muchos no tienen acceso a tecnología para aumentar su producción ni a contenedores para exportar.
Otros importan insumos de Europa y China, lo que lleva mucho tiempo y requiere comprar cantidades anuales, por lo que importar de Estados Unidos no requeriría tanto inventario. Algunos empresarios dijeron que importar de lejos contribuye a los altos precios minoristas que los cubanos no pueden pagar.
El sector privado también depende de la voluntad del gobierno cubano
El futuro del sector privado en Cuba depende en gran medida de la voluntad del gobierno cubano, que dicta las actividades autorizadas, el número de empleados y los retiros bancarios permitidos. El gobierno también exige importar y exportar a través de empresas estatales intermediarias, agregando trámites y costos.
Algunas empresas deben asociarse con empresas estatales o arrendar sus instalaciones, porque el gobierno controla la mayoría de las industrias y fábricas. Además, el gobierno puede cambiar las políticas cada cierto tiempo, creando incertidumbre e inestabilidad para los empresarios.
El sector privado busca relacionarse con Estados Unidos y el resto del mundo
A pesar de las dificultades, los empresarios cubanos no se rinden y buscan relacionarse con Estados Unidos y el resto del mundo. Un ejemplo de esto fue la visita de un grupo de unos 70 empresarios cubanos a Miami el año pasado, para participar en paneles de discusión con abogados, funcionarios estadounidenses, representantes de empresas estadounidenses y líderes empresariales cubanoamericanos.
El objetivo de esta visita fue conocer las oportunidades y los requisitos para hacer negocios con Estados Unidos, así como establecer contactos y alianzas. Los empresarios cubanos también vinieron a Miami para reunirse con proveedores y reducir costos.
El sector privado es una fuerza de cambio en Cuba
El capitalismo en Cuba, al menos en el estricto sentido económico, es una posibilidad que no se puede ignorar. El sector privado ha demostrado ser una fuerza de cambio en la economía y la sociedad cubanas, generando empleo, ingresos, diversificación, innovación y competitividad.
Y cada día hay más avances en ese sentido que hace unos años serían impensables, como la creación de todo un sistema empresarial privado.
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Los empresarios cubanos son valientes y creativos, y enfrentan los desafíos con optimismo y perseverancia. Ellos representan una esperanza para el desarrollo y el progreso de Cuba. Como dijo uno de ellos: “Es un proceso lento, pero recuerden que hace unos años no se podía tener una empresa, los dólares estaban prohibidos y hablar de mipymes era contrarrevolucionario”.